Según los datos proporcionados por la Dirección de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), en mayo una familia tipo necesitaba ingresos superiores a $ 1.339.741,45 para ser considerada de clase media, sin considerar el alquiler. Si la familia alquilaba un departamento modesto, este monto se elevaba a más de $ 1.600.000 mensuales. 

Por otro lado, la canasta de pobreza para una familia tipo fue de $ 860.100 (sin contar el alquiler; con él, la cifra trepa a más de 1,1 millones de pesos). La canasta básica de la clase media aumentó más que la canasta de indigencia y de pobreza debido a la desaceleración de los precios de los alimentos y el aumento de las tarifas y servicios. 

En el último mes, se registraron aumentos en los servicios privados y públicos en la Ciudad de Buenos Aires, impactando de manera significativa en la clase media, que representa la mitad de la población porteña. En cuanto a las cifras, la canasta familiar de pobreza en CABA aumentó un 4,15% en mayo en comparación con el mes anterior, mientras que el umbral para ser considerado de clase media tuvo un incremento del 6%. La dirección estadística porteña considera como sectores vulnerables o sectores medios frágiles a aquellos que se encuentran entre los $ 860.100 y los $ 1.339.751 de ingresos. 

Por otro lado, el incremento de precios de alimentos como pan, lácteos y verduras ha llevado a un aumento de la línea de indigencia, que ha pasado de $ 125.702 en mayo de 2023 a $ 486.068 en mayo de este año, representando un incremento del 286,7%. En mayo, el rubro de Alimentos y bebidas no alcohólicas aumentó un 4,8%, siendo las verduras, tubérculos y legumbres los productos que más impulsaron esta suba. 

En contraste, el salario mínimo vital y móvil se ubica en $ 234.315, muy por debajo de la canasta de pobreza establecida.