Las colisiones de estrellas de neutrones son clave para nuestra comprensión del universo. Se cree que crearon metales pesados ​​que formaron estrellas y planetas como el nuestro hace miles de millones de años.

La luz de los choques solo es visible durante un par de noches, por lo que el telescopio debe correr para localizarlos. Los astrónomos observaron una de estas colisiones en 2017, pero en gran parte la encontraron por suerte.