La comunidad Uruguaya no sale del asombro por el doble Homicidio de Giuliana Lara de 27 años y Mateo Miños de 8 años, por manos de Pablo Blanc, hermano y tío de las víctimas, al desmembrar sus cuerpos y dejar los restos en bolsas a las afueras de la ciudad de Paysandú.

El principal sospechoso, fue acusado en base a los primeros relatos de testigos, evidencia de cámaras de seguridad y otros elementos y se dictaron 180 días de prisión preventiva, pese a que Blanc no prestó declaración en la audiencia que duró más de una hora.

La madre y su hijo fueron vistos con vida por última vez la noche del martes, al visualizar al acusado en una cinta de seguridad salir de su domicilio junto a su sobrino en una moto y regresar solo y con la mochila del menor. Los investigadores informaron que el crimen fue cometido la madrugada de ese mismo día en la casa de su hermana, de la cual hay faltantes del cuerpo.

Blanc compró bolsas de residuo en un comercio cercano, y pidió “las más grandes que tengas”, según el vendedor, a la vez que un vecino le prestó una pala, para luego asesinar a su familia en el monte y llevar los restos para incinerarlos en las cercanías de Playa Mayea.

Los peritos determinaron que regresó a su hogar para limpiar la escena del crimen, al detectar sangre en el lugar que luego fue lavada. El acusado intentó despistar a los investigadores que buscaban a la mujer y al niño, al llevar la moto a la terminal de Salto y colocar en un locker de un supermercado una mochila con ropa de los desaparecidos, coartada que quedó inválida por el registro fílmico del lugar.

El asesino tenía antecedentes de violencia contra una ex pareja y problemas de adicciones, a pesar de que entre los mismos convivientes e hijos por parte de padre no habían presentado ningún tipo de denuncia por conflictos familiares, por lo que se desconoce la motivación de Blanc, aunque investigan la negativa de Giuliana de prestarle una moto que se compró a fines del 2022 a su hermano.