Empleados del Ministerio de Economía agrupados en ATE realizaron hoy una protesta para reclamar un incremento del 35% en sus salarios y exigir que ningún trabajador cobre menos de $9.000.

La protesta llevada a cabo en el segundo piso de Yrigoyen 250, comenzó alrededor de las 13, duró dos horas y participaron unos 350 trabajadores.

El gremio desde diciembre comenzó a llevar los reclamos al Gobierno para que "ningún trabajador cobre menos de lo que sale la canasta básica", pero aún no obtuvieron una respuesta "positiva" por parte de las autoridades.

"Los funcionarios reconocen que los sueldos son bajos, pero a la hora de tomar una decisión, no la toman", fustigó el delegado general de la Junta Interna de ATE, Pablo Almeyda, quien sostuvo, en diálogo con Noticias Argentinas, que la inflación "llegó muy alta y afecta mucho a los trabajadores".

La batucada y el "ruidazo" también fueron para pedir la implementación de un pago de una "suma fija de emergencia" hasta que en junio comiencen las paritarias, explicó el gremialista.

"Los empleados de la categoría más baja cobran entre 4.000 y 7.000 pesos. Si alguien tiene que renovar un alquiler, no puede hacerlo con esos salarios", explicó Almeyda.

Además, advirtió que hay una "brecha gigante" entre los sueldos de una categoría baja y una alta.

El clima en el Ministerio de Economía comenzó a hacer ebullición hace más de una semana cuando los empleados del Palacio de Hacienda ya habían realizado una protesta porque las tarifas del comedor habían aumentado de un día para el otro hasta 60%.

"Llegamos y nos encontramos con que los precios habían subido desproporcionadamente", sostuvo el sindicalista, quien remarcó que los productos de esa concesión privada "históricamente se caracterizaron por tener baja calidad y precios altos".

No obstante, tras la protesta los precios se retrotrajeron porque "alguien dio la orden".

"El Gobierno dice que cuida los precios, pero no es así, si los valores bajaron fue por nuestras quejas", sostuvo Almeyda.