Desde París, Carlos Tomada aseguró que, en la reunión del Grupo de los 20, planteará “enfrentar la crisis global sin afectar el empleo”. Por Continental, el ministro de Trabajo aseveró que el objetivo del Gobierno argentino es “evitar que siempre ganen los bancos y pierdan los trabajadores".

El ministro señaló que viajó a la capital francesa para defender “lo que la Argentina ha venido sosteniendo permanentemente en las reuniones del G 20, a veces en soledad y en otros momentos acompañados por otros gobiernos, como en este caso el de Alemania, Francia, Brasil y Sudáfrica, sobre la importancia de que atendamos la crisis pero desde la perspectiva de cuidar el empleo”.

En La Mañana, expresó su anhelo de que “esta crisis financiera mundial no termine siendo una crisis de empleo, donde los bancos se salvan, se recuperan de su impericia o su especulación, y las victimas terminan siendo el trabajo y los trabajadores”.

En La Mañana, se refirió también con alborozo a la solución del conflicto en la línea 60, y aseguró que, si el diferendo laboral no se acababa, se hubiera visto obligado a suspender su actual viaje a Europa para la cumbre del G20. Tras manifestarse satisfecho con la resolución “de lo más álgido del conflicto” indicó que “ahora debemos trabajar en restablecer las relaciones laborales en una empresa importante, que tiene 1.500 trabajadores y es una línea emblemática” en el servicio del transporte urbano de pasajeros en la Capital Federal y el Gran Buenos Aires.