Más allá de las investigaciones e informes elaborados por distintos especialistas y consultoras, las consecuencias económicas de la pandemia son incalculables. Mucho más aún en regiones históricamente vulnerables como América latina.

Según una investigación realizada por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la pobreza extrema en la región alcanzó en 2020 niveles que no se han observado en los últimos 12 y 20 años, respectivamente, así como un empeoramiento de los índices de desigualdad en la región y en las tasas de ocupación y participación laboral sobre todo en las mujeres, debido a la pandemia del COVID-19 y pese a los paquetes de protección social de emergencia que los países han adoptado para frenarla.