Un camión cargado de calabazas se convirtió en el inusual escondite de casi una tonelada de cocaína en un operativo llevado a cabo por la Gendarmería en el puesto fijo "El Naranjo" en la provincia de Salta. La sorprendente carga ilegal fue descubierta cuando se encontraron 31 bultos que contenían paquetes regulares tipo ladrillos, los cuales arrojaron un peso total de 861,950 gramos de cocaína.