El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, aseguró que "por respeto a la investidura presidencial y personal, no voy a andar planteando mis diferencias" con Cristina Fernández, mientras que criticó a quienes "sobreactúan o hacen fundamentalismo" alrededor de la jefa de Estado.

Scioli remarcó, además, que habla "con todo el mundo" porque "la política es hablar", evitó opinar sobre la eventual reelección de la Presidenta, y adelantó que "será razonable" y "no un factor de discordia" al momento de negociar los lugares en las listas de candidatos para las elecciones legislativas.

Por otra parte, en una entrevista con el diario La Nación, el mandatario provincial reconoció que tiene ahorros en dólares "declarados", pese al llamado que realizó la Jefa de Estado para que "amigos y funcionarios" pesifiquen sus depósitos.

Scioli admitió "diferencias" con la Presidenta pero evitó indicar cuáles eran las políticas que lleva adelante el gobierno nacional con las que no coincide.
"Tengo (diferencias) con mis colaboradores. Pero me encanta. Las diferencias enriquecen", afirmó y negó que esa situación dificulte su gestión en la provincia de Buenos Aires: "No creo que haya posiciones tan claras como las que yo tuve el año pasado. Lo que pasa es que yo las posiciones las hago públicas. No ando especulando sobre eso".

El mandatario bonaerense indicó que será "razonable" cuando le solicite a la Presidenta lugares en la lista de candidatos a legisladores porque "priorizo la responsabilidad institucional" y "nunca voy a ser un factor de discordia. Busco simplificar los problemas para que podamos armonizar una propuesta electoral que exprese la defensa del gobierno nacional y provincial", agregó.

Respecto a la eventual modificación de la Constitución Nacional para habilitar la re-reelección presidencial, Scioli remarcó que "lo importante es lo que dice ella (Cristina Fernández)" y recordó que la primera mandataria declaró que esa posibilidad "no estaba en su agenda de trabajo".

Scioli rechazó además las críticas de algunos sectores del kirchnerismo y se diferenció dirigentes cercanos a la presidenta "que sobreactúan o hacen un fundamentalismo. Yo no puedo quedar bien con todo el mundo. Mi política fue plebiscitada en la última elección: fui el gobernador con más votos en la historia argentina. Y no es que la gente no me conociera, no fue un voto de esperanza. Pasa que nunca prometo espejitos de colores. A los problemas no los niego, los asumo y la gente lo ve", afirmó.

El mandatario provincial se refirió al encuentro que mantuvo días atrás con el jefe de Gobierno porteño y uno de los principales referentes de la oposición, Mauricio Macri, y rechazó cualquier "lectura política" sobre él mismo: "Soy consciente de los problemas de la gente. Me gusta solucionarlos. Lo otro forma parte del folklore de la política".

"Yo he separado la relación con la Presidenta de algunos que sobreactuaron o hicieron un fundamentalismo. ¿Puede llamar la atención que uno se junte a hablar, a inaugurar una planta de residuos o a jugar un partido de fútbol? ¿Vos creés que para la gente es importante? No soy tan rebuscado. Para mí, las cosas son más simples", insistió.