“Nunca trabajé en mi casa, cuando estudiaba, en la dictadura, lo hacía en las bibliotecas, después en Pumper Nic, el local que era de hamburguesas. Ahí no entraban…”, recordó la ensayista filósofa, escritora, Beatriz Sarlo.

“Fui a Malvinas este año, eso fue más como cronista”, enfatizó en el piso de Radio Continental.

“Terminé estudiando Letras por entero descarte. Antropología y periodismo no estaban en el horizonte”, sostuvo.

Julio “Cobos es un tipo enigmático: primero, abandona su partido, se hace kircherista y vicepresidente de la República. Después, cruza la línea en un sentido inverso”, sostuvo.

“Hay un estilo más conservador en Mendoza”, reconoció Sarlo.

“Lo que es difícil es la emergencia en el país de una fuerza que reemplace el protagonismo que ya no tiene la UCR”, agregó.

Beatriz Sarlo realiza por estos días perfiles de los principales candidatos en el Diario La Nación.

“De Carrió se puede decir cualquier cosa, está acostumbrada a que se la critique”, señaló.

“Hay una serie de personas que nunca contestan nada, empezando por la presidenta”, enfatizó Sarlo.

Caso Fútbol para Todos. “Si fuera una fundación privada, podrían publicar todo lo que quisieran”, lamentó.

“Es aburrido ver a la presidenta en ese tipo de actuación. Uno se pregunta por qué ella puede hablar de sus calzas pero uno no puede…”, aseveró la periodista.

Sobre su visita al programa ‘6,7,8’, Sarlo dijo: “Uno vive ahora cierto cansancio con la propaganda kirchnerista. Me sentí mal si no iba, pero quedé en una trampa porque yo no tengo las mismas obligaciones que un funcionario; fue una trampa que yo misma creé”.

“La política del abrazo y la cachetada es bien peronista”, subrayó, al diferencial el kirchnerismo de Néstor y el de Cristina. “Creo que Alberto Fernández era un mejor interlocutor, frente a (el actual jefe de gabinete) Juan Manuel Abal Medina”.