En Saladillo, provincia de Buenos Aires, una joven de 25 años fue asesinada por un compañero de su misma edad al que había denunciado reiteradamente por violencia de género. El agresor disparó siete veces y luego huyó del negocio de alarmas en el que ambos trabajaban. 

Renzo Eduardo Chidichimo acudió al local fuera de su horario laboral, se dirigió a un cuarto donde se efectúan monitoreos de cámaras de seguridad y, sin mediar palabra, desenfundó un revólver y acribilló a Rocío Magalí González en presencia de una compañera de trabajo de ambos. 

El agresor huyó. La víctima fue trasladada al sanatorio local, pero murió a raíz de las heridas recibidas. González había denunciado a Chidichimo a fines del año pasado y también en mayo de 2023 por maltratos, acoso laboral y violencia psicológica. 

Las denuncias se efectuaron en la comisaría de la mujer, pero ante el fuero civil, no penal, lo que derivó las actuaciones a un Juzgado de Paz que determinó medidas cautelares, entre ellas, cambiar el horario de trabajo de Chidichimo para evitar que se cruzasen en el negocio. 

El femicidio es investigado por la fiscal Patricia Hortel, encargada de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Saladillo, quien dispuso que el cuerpo de González fuera trasladado a la morgue judicial de La Plata para practicarle una autopsia. Según voceros judiciales, el hecho está resuelto, sólo falta apresar al acusado. 

Asimismo, las primeras pesquisas sugieren que Chichidimo no hablaba con nadie, no tenía amigos, no estaba en pareja y vivía con su madre. González también vivía con su madre y no estaba en pareja.