Quedaron más interrogantes que certezas tras la reunión a la que convocó el gobierno nacional para debatir sobre la tarifa del subte que la gestión porteña pretende elevar a, por lo menos, 3,50 pesos.

“Esto va a tener implicancia en el resto del transporte, va a haber un desplazamiento al servicio de colectivos”, subrayó el Ministro de Interior y Transporte, Florencio Randazzo.

“Les pedimos que buscasen otra manera de asumir los costos que tiene prestar el servicio”, agregó, sobre el eje del llamado a reunión entre las partes.

“El 97 por ciento de los usuarios utiliza la tarjeta SUBE; estamos haciendo mucho más eficiente el sistema”, enfatizó el funcionario, al remarcar la brecha que existiría entre la tarifa de los trenes y los colectivos y la actualización del precio de cada viaje en subterráneo.

“Trae mayor dificultad porque habrá más colectivos, más contaminación, más complicaciones para los peatones…”, analizó Randazzo.

“Esto no le va a traer inconveniente al gobierno nacional sino a los usuarios”, insistió.