Siempre que llegan a una final un equipo de los denominados grandes y uno que no está dentro e ese particular grupo se tiene a tratar a este último como la sorpresa. Y, en este caso, de alguna manera puede serlo. Pero, si se analiza la primera fase hecha por ambos, no hay dudas de los merecimientos de Colón para llegar a esta instancia y resulta más sorpresiva la llegada de Racing al encuentro decisivo.