Rendimientos pobres y resultados favorables. Desde hace cuatro partidos la fórmula se repite para Racing. El conjunto de Juan Antonio Pizzi no encuentra un nivel que termine de alejar los fantasmas de la derrota con River ni los de un posible fin de ciclo temprano.

Sin embargo, suma de a tres y está fuera de zona de clasificación tan solo por diferencia de gol. Con un tanto de Leonel Miranda le ganó 1 a 0 a Argentinos Juniors como local en un muy mal partido.

Los primeros 10 minutos fueron de lo poco medianamente entretenido que tuvo el encuentro. El Bicho le generó alguna complicación a la Academia con pases al espacio para Gabriel Ávalos, quien con esfuerzo consiguió generar zozobra con sus embates solitarios. Tanto que en uno de los primeros ataque logró convertir, pero le anularon el gol por una supuesta posición adelantada que no existió.

Es cierto que el paraguayo definió ante un arquero que no opuso resistencia porque el línea ya había cobrado la posición adelantada, pero de todos modos el remate fue bien pegado al palo y era inatajable.

El fuego del conjunto de La Paternal se apagó lentamente, pero de todos modos fue superior a Racing. La última acción relevante del primer tiempo fue un codazo de Marco Di Cesare a Enzo Copetti, que le provocó un corte al delantero ex Atlético de Rafaela.

Sin embargo, el árbitro Diego Ceballos, aquel que le arrebató descaradamente la final de la Copa Argentina a Rosario Central en 2015, en el encuentro frente a Boca, decidió no expulsarlo.

En el inicio de la segunda mitad, las pocas aproximaciones que se produjeron fueron para Argentinos, nuevamente desde los pies de Ávalos. El paraguayo falló bastante, pero prácticamente todo lo que desperdició se lo generó solo. El equipo de Gabriel Milito evidenciaba una superioridad ínfima, quizás incluso insuficiente para reflejarse en el resultado.

Pero a los 26 del complemento, en una jugada fuera de contexto, Racing encontró la victoria. Copetti pivoteó en mitad de cancha, Miranda jugó largo para Iván Maggi y acompañó para mostrarse como receptor. El juvenil delantero esperó, tiró el centro atrás y el propio Miranda apareció solo a la altura del punto del penal para convertir el único tanto. Maggi fue fundamental en los últimos tres triunfos de su equipo.

El joven de 21 años hizo varios goles en Reserva, pero no era considerado para la Primera. Incluso, en las semanas previas al primer partido en el que tuvo minutos en el equipo, estuvo cerca de pasar a préstamo a un club de la Primera Nacional porque Pizzi le había comunicado que no lo tendría en cuenta.

Sin embargo, a raíz del bajo nivel de Nicolás Reniero y de la lesión de Darío Cvitanich, el nacido en Lanús tuvo participación en la Copa de la Liga y la aprovechó al máximo. Le convirtió a Platense y dio dos asistencias fundamentales para ganarle a Sportivo Belgrano y a Argentinos.

Tras el gol, el Bicho casi no inquietó. Pero, en la última acción del partido tuvo la oportunidad para empatar el encuentro. Mateo Coronel se metió en el área y luchó contra varios futbolistas del equipo de Avellaneda hasta que la pelota le quedó mansa a Gabriel Carabajal, quien remató y convirtió contra el palo derecho de Matías Tagliamonte.

Sin embargo, Ceballos anuló correctamente la acción por una infracción de Coronel sobre Eugenio Mena, en la última de sus pujas por llevarse la pelota. Los últimos resultados sostienen de un hilo delgado una interna feroz entre la dirigencia y el entrenador de la Academia.

La próxima fecha, el equipo de Pizzi tendrá que verse las caras con su verdugo y causante de buena parte de sus conflictos en el último tiempo. El domingo a las 18.30 visitará a River en El Monumental.