“Prohibido prohibir”, podríamos decir parafraseando el viejo slogan del mayo francés que puso en cuestión la proscripción como forma de pedagogía. En sentido contrario,  el GCBA acaba de dictar una resolución que prohíbe el uso del lenguaje inclusivo en las escuelas. Los fundamentos apuntan a que los resultados de Lengua obtenidos por los estudiantes en las evaluaciones realizadas tras la pandemia "no son buenos" y que en "comprensión lectora tenemos un retroceso de casi 4 años".  "Es una medida para facilitar la forma en que nuestros chicos y chicas aprenden y adquieren el lenguaje", afirmó Soledad Acuña, Ministra de Educación de la Ciudad de Buenos Aires.