El presidente de la empresa Shell en la Argentina, Juan José Aranguren, consideró por Continental que “el autoabastecimiento energético que se planteó la expropiación de YPF sigue siendo un objetivo lejano. Si el año próximo hay mayor necesidad de gasoil (por mejores perspectivas del agro, que utiliza ese combustible) “se va a importar y, como no hay en el país, se va a importar más caro”, pronosticó en Magdalena Tempranísimo.

El jefe de la petrolera angloholandesa consideró que “estamos desaprovechando la oportunidad. Son muy pocos los países cuyos precios de commodities aumentaron cinco veces y su producción cae. Esto es Argentina en petróleo”, aseveró.

Además, atribuyó la falta de problemas en el abastecimiento de combustibles a “la caída del consumo de gasoil, que de acuerdo a los datos oficiales, durante el acumulado de enero a septiembre resultó del 4,7 por ciento. En las naftas, en cambio, creció 8,2 por ciento”, pero tampoco hubo problemas de abastecimiento como los que torturaban a los dueños de vehículos en cada fin de semana largo.

Asimismo, Aranguren se mostró partidario de que se derogue “el nuevo decreto que regula el funcionamiento del sector”, ya que “modifica leyes existentes y pone todo al mando a Kicillof, quien, a su vez, como director de YPF, es competidor de Shell”, planteó.

Sobre los frecuentes choques con el Gobierno en los últimos años, admitió que “tanto Shell como la gran mayoría de las del rubro energético gozan de seguridad jurídica, pero también de una manifiesta inseguridad administrativa”.