A pocas horas de comenzar el paro nacional convocado por la CTA de Pablo Micheli, Cristina Fernández les pidió a los trabajadores “un ejercicio de responsabilidad en defensa del modelo”.

“Quiero convocar a los trabajadores para la defensa, no de este gobierno, sino del proyecto político que ha generado más de 5 millones de puestos de trabajo, y en el que la construcción tuvo un rol fundamental”, planteó la mandataria.

Lo hizo al brindar un extenso discurso en el acto de clausura de la 60 Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción, en el Hotel Sheraton de la Capital Federal.

En ese contexto, la jefa de Estado destacó el hecho de haber sido “electa democráticamente por el 54 por ciento” de los votantes y advirtió que mientras le toque la responsabilidad de conducir el Estado nacional seguirá “defendiendo” lo que considera “más adecuado para los intereses de la Argentina”.

“Seguramente, si estoy equivocada, el pueblo con su voto, va a decidir qué otro proyecto, qué otro modelo quiere seguir”, remató la presidenta.

En otro tramo de su alocución, la mandataria rechazó las críticas formuladas por inmobiliarias y constructoras a las restricciones cambiarias, y dijo que la caída en el nivel de actividad y empleo en ese sector fue “mínima”.

Cristina Fernández también le exigió a los operadores de esa actividad que se pesifique, al sostener que todos sus insumos los paga en pesos.

La presidenta aseguró que el sector de la construcción “creó 300 mil puestos de trabajo y creció 300 por ciento respecto de 2003”.

En otro orden, la mandataria ponderó el pronunciamiento realizado por la Reserva Federal de Nueva York, en línea con la posición de Argentina, en la causa que el juez Thomas Griesa lleva adelante por la presentación de fondos buitre que reclaman el pago de la totalidad de los títulos en default que tienen en su poder.

Para la jefa de Estado, la acción de los fondos buitre “busca que Argentina caiga en un default técnico, que es no pagar a tiempo, o no pagar todo lo que corresponde”.

“¿Y quiénes dicen que se entró en un default técnico…San Martín, Belgrano…? No. Lo hacen las calificadoras de riesgo”, se preguntó y se respondió a la vez la presidenta.

La posibilidad de caer en un default técnico se especuló en las últimas semanas luego de que la Corte de Apelaciones de Nueva York aceptara la cláusula de pari-passu o tratamiento igualitario entre los tenedores de bonos que entraron en el canje con quienes no lo hicieron.

De esta manera, si se aplicara esa cláusula –a la que se opone entre otros la FED de Nueva York-, el juez Griesa podría disponer que los fondos destinados al pago de los acreedores que entraron al canje se “repartan” con los que no ingresaron, por lo que en lugar de cobrar el ciento por ciento, percibirían menos y eso podrían desembocar en un default técnico para Argentina.

La presidenta sostuvo que “es imposible que Argentina deje de pagar sus deudas” y recordó que solo el 8 por ciento de los compromisos emitidos en moneda extranjera “está en manos de privados”.

Fernández advirtió que estos tenedores de bonos “están realizando una suerte de ‘timba financiera’, donde los bancos y determinados grupos dicen que el país no va a pagar y, si se produce el default, aunque sea técnico, cobrarían grandes sumas de dinero”.

Se trata “de un problema de gravedad inusitada” que involucra a “grandes bancos de Europa, los Estados Unidos y Japón”, concluyó la jefa de Estado.