Las empresas de medicina prepaga han expresado su rechazo al aporte del 20% que deberán destinar al Fondo Solidario de Redistribución, como resultado del Decreto 170/2024 que desreguló el sistema de salud. Este decreto permite a los trabajadores elegir libremente entre obras sociales y empresas de medicina privada.

Según el presidente de la Unión Argentina de Salud (UAS), Claudio Belocopitt, el fondo representa una considerable cantidad de dinero; además, Belocopitt cuestiona la efectividad de la medida. Hasta ahora, las obras sociales debían destinar 15% o 20% al Fondo Solidario de Redistribución, dependiendo de su naturaleza sindical o empresarial.

Este fondo, administrado por la Superintendencia de Servicios de Salud desde su creación en 1980, tiene como objetivo reembolsar a las obras sociales en casos de tratamientos complejos y costosos a través del Sistema Único de Reembolsos (SUR), así como subsidiar a aquellas con menos recursos para cumplir con el Programa Médico Obligatorio (PMO) establecido por el Ministerio de Salud.

El Decreto 170/2024, publicado recientemente, iguala las condiciones entre las obras sociales y las prepagas, integrando a estas últimas al marco regulatorio de la Ley 23.660 de obras sociales. Entre los cambios introducidos, se destaca la posibilidad para los beneficiarios de elegir libremente entre obras sociales y prepagas al ingresar a un nuevo empleo, sin la obligación de permanecer un año en la obra social de su actividad.

Asimismo, las empresas de medicina prepaga ahora están obligadas a aportar el 20% de las cuotas al Fondo Solidario en lugar del porcentaje que se intermediaba a través de las obras sociales.

El presidente de la UAS señaló que la mayoría de los afiliados a las prepagas realizaban sus aportes indirectamente a través de la derivación o triangulación de aportes. En cuanto al funcionamiento y la situación económica del fondo, Belocopitt expresó su preocupación, destacando la necesidad de un mecanismo claro y transparente, como las primas de reaseguro con compañías nacionales e internacionales.

Además, manifestó su desacuerdo con que el 20% de las cuotas de los afiliados se destinen al mismo fondo, y expresó su preocupación por el aumento de la carga administrativa.

En resumen, las empresas de medicina prepaga han expresado su preocupación por el aporte al Fondo Solidario de Redistribución y han pedido un mecanismo más transparente y eficiente para la redistribución de los recursos en el sistema de salud.