Se reunió el Consejo de Seguridad bonaerense, presidido por el ministro de Seguridad provincial, Alejandro Granados. El polémico funcionario se declaró “fanático” de las policías locales, un reclamo de muchos intendentes conservadores, y reiteró su tesis de que “los primeros responsables de la seguridad son los intendentes”.

Ante referentes del Frente Renovador, el espacio de Francisco de Narváez, el Frente Amplio Progresista (FAP), el PRO y otros espacios opositores, Granados brindó detalles de su experiencia con el Plan de Seguridad implementado en el partido de Ezeiza, durante su gestión como jefe comunal y respaldó la idea de los intendentes. “Son quienes más cerca del vecino están y tienen que ponerse al frente”, subrayó.

Sobre el tema, explicó por Continental el intendente de San Isidro, Gustavo Posse, existen dos posturas: las del oficialismo bonaerense, que pretende una fuerza descentralizada pero bajo la autoridad provincial, y la de intendentes como el de Tigre, Sergio Massa, que postula la necesidad de que una fuerza policial municipal quede bajo la égida del intendente local.

“Queremos involucrarnos en la prevención, porque queremos la respuesta cerca del problema. Creemos además que los intendentes somos quienes estamos más cerca de la solución”, coincidió Posse en Magdalena Tempranísimo. Para los organismos de defensa de derechos humanos, esta última solución es una garantía para generar sistemas de crimen organizado e impunidad policial.

Ante esto, Posse postuló un sistema de "tres jurisdicciones", como el de Estados Unidos, donde "está el FBI, que sería el equivalente de nuestra Policía Federal; las policías estaduales o provinciales, que en nuestro caso sería la Bonaerense, y la jurisdicción que falta es una policía municipal, de cercanía, con jefes que el intendente conozca, porque es muy difícil para un intendente y difícil para la democracia comenzar a tratar (por los traslados) con un jefe que no conoce".

En resumen, se opuso al proyecto sciolista de una administración descentralizada de la bonaerense, donde los intendentes se hagan cargo de la administración de las seccionales y sean "jefes" de los comisarios bonaerenses.