Según la declaración presentada por la presidenta ante la Oficina Anticorrupción, su patrimonio y el de su esposo Néstor Kirchner aumentó casi diez millones de pesos en 2009.

Pasó de cuarenta y seis millones a más de cincuenta y cinco millones y medio de pesos, con un crecimiento superior al 20 por ciento.

El matrimonio tuvo ingresos por dieciséis millones y medio de pesos, la mayor parte por alquileres e intereses de depósitos a plazo fijo.