El ex presidente del Banco Ciudad y experto en temas energéticos –fue economista jefe de YPF–, enfatizó que la masa de subsidios al sector energético está destinada a mantener tarifas bajas a los consumidores del Área Metropolitana de Buenos Aires, y no a "las empresas, las cuales hoy tienen un flujo de caja negativo".

Por eso, en diálogo en LA VUELTA con Maria Odonnell, Sturzenegger consideró que "es fácil comenzar a resolver la crisis de distribución energética". Por un lado, se requiere autorizar el aumento de las tarifas de las tres distribuidoras en un promedio de $80 por cliente.

Por el otro, a través del cambio del uso horario en la época estival. "Se ha demostrado que adelantar una hora permitiría ahorrar 1% del consumo, el cual es la mitad de los hogares actualmente afectados por los cortes en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, porque es gratis, y por tanto se puede hacer sin costo, para apelar a una solución de corto plazo. No es solución de fondo, pero sirve", remarcó el flamante diputado.

"Pero hay otros $70.000 millones de subsidios que surgen de la diferencia entre el valor de compra de energía a precios más altos del que se vende al consumo, para no tener que aumentar las tarifas. Si eso se eliminara, no va a resolver el problema de falta de electricidad, porque esos recursos no se trasladarán a las empresas, sino que significarán ahorro para el Estado que no se sabe a qué se aplicaría, probablemente se los destine a otra cosa, es decir a más gasto público".