La peor de las noticias, cayó en el peor momento. El número tan temido por el gobierno, la medición de inflación del mes de octubre a 48 horas de las elecciones, no trajo  una sorpresa positiva sino un número temido: 3,5%.

Pese al congelamiento de precios y las medidas por el Ejecutivo para frenar el proceso inflacionario, el éxito no se reflejó antes del proceso electoral y la inflación se mantuvo en niveles altísimos como el mes pasado.

Con este incremento, la inflación acumulada en el año alcanzó el 41,8%, y la interanual es de el 51,8% cuando el gobierno tenía previsto el 45,1%.

La espiral inflacionaria se incrementó desde las PASO. La inflación venía mermando lentamente, pero se reactivó, posiblemente por la emisión monetaria y las medidas de congelamiento no fueron eficientes o no llegaron a tiempo.