Al respecto, Sandra Álvarez, fundadora de la ONG Proyecto Vida Digna, consideró que la “mayoría de los chicos que llegan a una unidad penal pasaron mucho tiempo buscando lugares para poder internarse o ser asistidos, la familia sufre muchísimo y queda afuera. Estamos llegando tarde, tenemos que llegar antes”. “Hay 51 mil presos en la provincia de Buenos Aires, 5 mil están en comisaría y la oportunidad de recuperación no llega para todos. Hay cosas que tenemos que empezar a mirar con amor. Los procesos de recuperación son muy lentos y las familias estamos muy solas”, aportó.