Aquellos que sean fanáticos del básquet no se sorprenderán con la noticia. Pero quienes no siguen habitualmente el deporte, o la NBA, quizás no puedan entender como el mejor jugador de la liga fue un pívot serbio por sobre figuras de peso histórico como LeBron James, Kevin Durant, James Harden, Stephen Curry o Joel Embiid.

Lo cierto es que Nikola Jokic hace varias temporadas destroza la liga con sus impactantes números y su juego simple pero vistoso, y en este caso se le otorgó el merecido premio MVP. Desde 1981, el premio al mejor jugador del año es decidido por periodistas de los Estados Unidos y Canadá.

100 de ellos votan, en orden, a los cinco que consideran los mejores del año. En este caso, 91 votantes eligieron a Jokic en primer lugar para el premio, lo que marca la hegemonía absoluta del hombre de Denver Nuggets.

El que lo siguió en votos en primer lugar fue Stephen Curry, con tan sólo cinco. Los otros jugadores que recibieron votos en primer lugar para recibir el premio fueron Chris Paul, con dos, Embiid, Giannis Antetokoumpo y Derrick Rose, todos con uno.

Harden, James, Damian Lillard, Luka Doncic y Kawhi Leonard, por ejemplo, no recibieron una sola elección de estas características. Jokic es un jugador extraordinario. Como pívot tiene una altura (2,11) y un peso (129 kg) que habitualmente suele asociarse con fuerza física pero también con torpeza y el serbio es todo lo contrario.

Maneja al equipo con la destreza de un base, da pases refinados e ingeniosos, maneja un ritmo de dribling aceptable y con una técnica muy depurada. Como si eso fuera poco, es casi infalible abajo del aro, tanto en puntos como en rebotes y hasta tiene tiro de larga distancia. Promedió 26,4 puntos, 10,8 asistencias y 8,3 rebotes en la temporada. Esos números lo ubican en el top 5 de cada rubro en toda la liga, lo que demuestra su capacidad integral.

Es el tercer año consecutivo en el cual el premio a mejor jugador del año se lo lleva un basquetbolista europeo. En las dos ediciones anteriores, había sido Antetokounmpo. A pesar de ello, es el draft más alto de toda la historia en ganar un premio como este, ya que fue seleccionado en el puesto 41° en el 2014, año en el que llegó a los Estados Unidos desde el Mega Vizura, equipo de su país natal.

Más allá de los innegables resultados de los jugadores que vienen del Viejo Continente, en la NBA se sigue priorizando a los locales. Además, batió otro récord: es el primer MVP que juega todos los partidos de la temporada desde el año 2008, en el que el mítico Kobe Bryant tuvo la misma marca.

Como si todo eso fuera poco, el compañero del argentino Facundo Campazzo, a diferencia de lo que sucedió con Antetokounmpo los dos años anteriores, no bajó el nivel en playoff. Mantiene su alto rendimiento y aspira a más con un equipo que ya está en semifinales de conferencia.