Corría el minuto 27 del primer tiempo del partido que Bélgica terminó ganándole a Rusia por 3 a 0 por la Eurocopa. Los Diablos rojos dominaban el juego pero los rusos sacaron un pelotazo largo con la idea de salir de contra y el jugador belga, imothy Catagne, saltó a disputar la pelota con el ruso Daler Kuziáyev.

Chocaron las cabezas y el belga, que acababa de pasar al Leicester City desde el italiano Atalanta, se llevó seis fracturas en el rostro, fue retirado directamente el campo de juego y llevado a un hospital cercano.

Encima, el pobre Timothy había sufrido exoforia de niño (una enfermedad que hace que los ojos estén posicionados ligeramente hacia afuera), y ya había tenido que someterse a una cirugía de rostro por un choque con un riva, hace unos años cuando jgaba en el Genk de du país, en 2015.