El presidente de Uruguay, José "Pepe" Mujica, advirtió hoy que la relación bilateral de su país con la Argentina "está muy complicada" por las trabas a las importaciones impuestas por la Casa Rosada contra productos orientales.

Mujica no descartó la posibilidad de que su administración comience a tomar "medidas espejo" en represalia por los efectos negativos que las decisiones del Gobierno de Cristina Kirchner tienen en la industria uruguaya.

"Alguna cosa hay que hacer, el mercado interno tiene valor", afirmó el presidente de Uruguay, aunque luego reflexionó que "no es partidario" de ese tipo de acciones y se mostró esperanzado con avanzar en mejoras a través del diálogo bilateral.

"Puede convenirle a algunos industriales que vendan menos o que pongan topes, pero eso no lo sabemos, lo tenemos que discutir. Algunos las llaman medidas espejo; aunque yo no soy partidario de ello, alguna cosa hay que hacer", dijo el mandatario en declaraciones al diario uruguayo La República.

La Argentina endureció en febrero las medidas de proteccionismo comercial al imponer un nuevo control a las importaciones.

"Tenemos que analizar qué grado de proteccionismo especial le podemos establecer para que sobrevivan (las industrias). Pero es un asunto complicado que debe ser analizado renglón por renglón y rubro por rubro. Esto no se arregla con consignas", agregó.

Desde comienzos de mes, la Secretaría de Comercio Interior y Exterior de Argentina tiene un plazo de diez días hábiles para determinar si autoriza las compras al extranjero, lo que dificulta las ventas a ese país.

"(Las relaciones comerciales con Argentina) están muy complicadas porque ellos adoptaron una política que puede desatar obstáculos", dijo Mujica.

El presidente uruguayo recalcó que la situación genera "un problema muy delicado".

"Debemos ver cómo andan las cuentas de los servicios y después emprenderemos alguna decisión inequívocamente", dijo el presidente uruguayo.