El inversionista de 82 años fue condenado a 150 años en 2009 luego de haber estafado a más de 4800 clientes después de diagramar el mayor esquema piramidal del mundo, donde su fondo usaba el dinero que recibía por nuevas inversiones para pagarles a sus clientes anteriores. Su esquema fraudulento de inversiones llegó a valorarse en USD 68 mil millones.