En un Monumental colmado Hugo Moyano confirmó su poder de movilización frente al Gobierno.

El jefe de la CGT encabezó el acto del Día de la lealtad, organizado por la Central Obrera. Instó a los trabajadores a "dejar de ser un instrumento de presión para pasar a ser un instrumento de poder".

Moyano, rechazó la ley aprobada por la oposición para fijar el piso de las jubilaciones en el 82 por ciento del salario mínimo, vital y móvil, pero le reclamó al Gobierno "un esfuerzo más" para la clase pasiva.

EL titular de la CGT, le pidió al Congreso que convierta en ley el proyecto de reparto de ganancias de las empresas a los trabajadores.

Consideró que se trata de un proyecto "revolucionario" y advirtió que en los últimos años hay empresarios que "nunca ganaron tanto".

"No queremos que nos tengan miedo, queremos que nos tengan respeto porque somos los que generamos la riqueza de la patria", dijo.

Por otra parte, prometió que el 1 de mayo de 2011 la CGT hará un acto en la Avenida 9 de Julio en el que reunirá "un millón de trabajadores" para respaldar al oficialismo de cara a las próximas elecciones.

Moyano reconoció la gestión de Nestor Kirchner y Cristina Fernández, que les permitió recuperar parte de la dignidad de los trabajadores que habian perdido en la decada menemista y el gobierno de la alianza.