Las autoridades migratorias están tomando medidas enérgicas para aumentar el control de la mujeres rusas que, desde la invasión de Ucrania, comenzaron a viajar a Buenos Aires para dar a luz y obtener la ciudadanía argentina para sus hijos.

La directora de la oficina de inmigración de Argentina, Florencia Carignano, dijo el viernes que se inició una investigación judicial sobre lo que describió como un negocio lucrativo que promete pasaportes argentinos para los padres rusos.