El narcotráfico comenzó a jugar un rol en la Argentina bastante antes que su influencia mermara en Colombia. Se decía que eramos un “país de paso”. Esto implicaba que nuestro Estado ofrecía las suficientes facilidades para que, la droga producida en otros territorios de América Latina, alcanzase mercados “compradores” con mayor facilidad saliendo de nuestro país que de cualquier otro. Es decir, para vender droga a Europa, era complejo hacerlo desde Uruguay (por ejemplo) y sencillo sacarla por Argentina. Ese fue el primer paso.