Las primeras estadísticas desde que se flexibilizó el cepo cambiario indican que las personas que compran dólares tienen un ingreso promedio de $23.137,20 mensuales y el 87% trabaja en relación de dependencia.

A su vez, siete de cada diez trabajan para el sector privado, población que corresponde al 15% más rico de la torta de distribución de ingresos de la población ocupada, según el Indec.

Estos datos contradicen al ministro de Economía, Axel Kicillof, quien había expresado que la nueva medida "tendrá un sesgo hacia los que menos tienen", y que "va a impedir que los dólares se los lleven quienes más tienen".

El ingreso promedio de los compradores sería de $23.137,20, según el cálculo que partiría de que las operaciones se habilitan por una cantidad que equivale al 20% de los ingresos mensuales que se declaran.