La senadora provincial Leonor Granados, electa por el Frente para la Victoria y recientemente fugada al Frente Renovador de Massa, puso en duda que su hermano Alejandro, intendente de Ezeiza y flamante ministro de Seguridad bonaerense, llegue a tener “el respaldo político para terminar con la corrupción dentro de la Policía”.

En Magdalena Tempranísimo, recordó que su hermano implementó en Ezeiza la policía comunal, “de la que hoy se está hablando en la Legislatura”, pero remarcó que “esa experiencia que exportó de España” y “no se actualizó con nuevas tecnologías como en Tigre”.

“La inseguridad pasa por tecnologías y la presencia permanente de policías en la calle pero, además, hay vecinos que tienen problemas sin resolver que son mucho más preocupantes”, como “los menores que cometen delitos y el problema de la droga”.

Además, alertó que “no es lo mismo manejar un distrito que no llega a 200 mil habitantes a trabajar para la seguridad de 16 millones de bonaerenses”, criticó el discurso “violento” de su hermano y aseguró que éste le pidió en su último diálogo que “nunca” se meta con la policía. "Ahora no tenemos relación", admitió.