Murió el represor Emilio Massera y el presidente que condenó a las Juntas Militares, León Arslanián recordó su “dictadura brutal” y su “tono desafiante”, mientras ocupaba el banquillo de los acusados.

Fue uno de los hombres más poderosos que tuvo la República Argentina. Fue un dictador, de una dictadura brutal, que dejó un saldo enorme de víctimas de dolor, desapariciones y torturas por lo que mereció una máxima sanción, tras el juicio de público conocimiento

Juicio a las Juntas Militares. “Me acuerdo mucho un alegato que él hizo cuando se le concedió la palabra, en tono desafiante y arrogante. Allí, lejos de tener ningún atisbo de arrepentimiento o actitud reflexiva, interpeló a una opinión pública que lo ponía en el banquillo de los acusados”, dijo. “Ese fue un hecho que marcó un contraste con el resto de los acusados”, agregó.

En la Argentina hay más de 600 juicios abiertos por delitos de lesa humanidad. “Para cada caso habrá un tratamiento y una prueba”, sostuvo. Sin embargo, admitió que “el transcurso del tiempo, en muchos casos, debilita mucho el material probatorio”, al tiempo que muchos testigos de entonces ya no viven o no pueden testimoniar.

Bergoglio ante la justicia. “Se cree que Bergoglio podría tener alguna responsabilidad por haber logrado la desafectación del estado sacerdotal de los religiosos que terminaron padeciendo drásticas consecuencias. Pero también fue dicho en reiteradas oportunidades que intentó una protección para ellos porque tenía información de lo que ocurría”, consideró sobre la controvertida declaración del primado en la causa que investiga la desaparición de dos curas jesuitas.

Julio César Strassera puso en duda que la política de los Kirchner para con los derechos humanos. “Creo que esos dichos se contradicen con los hechos. Las causas de los Derechos Humanos y la promoción de los juicios, previa derogación de las leyes de Punto Final y Obediencia Debida, son méritos de este gobierno”.