Ragnar Hagelin, el padre de Dagmar, la joven sueca desaparecida en la ESMA, lamentó que Massera no haya muerto en la cárcel.

Por Continental, relató que “el mayor responsable” del secuestro de su hija “fue Alfredo Astiz, pero el de su desaparición fue Emilio Massera”.

“Me enteré a los pocos minutos de la muerte de este criminal. Mi primer pensamiento fue ‘qué pena que murió en libertad y no en la cárcel’”, comentó.

En Magdalena Tempranísimo, consideró “una injusticia que haya asesinos en libertad, sea por su edad o por lo que fuere. Que estuvo en la ESMA está probado en los juicios”.

“La Corte Suprema, después de treinta años de lucha incesante, reabrió la causa de mi hija. Es la respuesta para los que me calumniaron y dijeron que frené el juicio penal”, señaló Hagelin.