Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de Duhalde y Kirchner, consideró por Continental que “a partir de las últimas declaraciones que hizo”, el juez neoyorquino Thomas Griesa “se mostró abierto a un diálogo”. En La Mirada Despierta, recomendó "dejar los extremos y usar al máximo la capacidad técnica" para resolver la controversia.

"Las consecuencias más graves son de orden interno. (El de los fondos buitres) es un tema que de una u otra manera es manejable, el problema más grave es que se han venido acumulando desequilibrios en la economía", afirmó el ex candidato presidencial del radicalismo. "Hay que poner las cosas en su debida perspectiva, poner una cuota de tranquilidad, tratar de ser muy serio, porque hay formas de encontrar una vuelta", argumentó. 

"Lo que debe ocurrir en la Argentina es dejar los extremos: no hay que negociar de rodillas, porque así no se negocia nada, simplemente se irá haciendo todo lo que el acreedor pida, pero también hay que dejar de lado la idea de desconocer la deuda. Si uno deja de lado esos extremos y explora todos los mecanismos, ganando tiempo, haciendo cosas, no escapándose, puede aprovechar ciertas sutilezas de los últimos días, como que el juez Thomas Griesa, que condenó a la Argentina, hace 10 días habla de sentarse en la Corte a negociar", planteó.

"Quizás las dos cosas (el fallo de la Corte y la sugerencia de Griesa) no sean independientes entre sí. La Corte mantuvo su jurisprudencia de no tomar estos casos y hubo un mensaje negociador inesperado. La verborragia y el uso reiterado de la palabra extorsión es muy para la interna, para poner en valor ciertas posiciones internas. Fue bueno que estuviera hablando sola y no ante un conjunto de zombies que aplaudieran, pero hubiera sido mejor ser más precisa, En un mensaje más corto, de cinco minutos, hubiera sido más favorable para encontrar solución", concluyó Lavagna.