La incertidumbre que despertó en el sistema financiero, la falta de definiciones sobre una postura convincente para cerrar el capítulo del default con los bonistas que se presentaron ante la Justicia de los EEUU y la profundización del control de cambios fueron los principales responsables de la aceleración de la fuga de capitales al cierre del primer trimestre.

Adicionalmente, los operadores mencionan las especulaciones sobre modificaciones de la política cambiaria después del feriado largo de Semana Santa junto al del Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.

Además, se considera que actuó como disparador de la suba del dólar libre hasta $8,43 al cierre del mes financiero a la sorpresiva ampliación del alcance del pago anticipado a cuenta del impuesto a las Ganancias y Bienes de Personales, que regía para compras de divisas por parte de quienes viajen al exterior a los paquetes turísticos fuera del país, incluidas las Islas Malvinas y con una alícuota de 20%, porque se interpretó como una devaluación encubierta.

También gravitó, del lado de la demanda de divisas al Banco Central, la necesidad de financiamiento del Gobierno nacional para atender pagos de deuda en moneda extranjera.

En tanto del lado de la oferta, el fracaso de la última cosecha de trigo provocó una fuerte baja del superávit comercial con el resto del mundo.

De este modo, los u$s40.600 millones contabilizados provisoriamente como reservas en divisas del Banco Central significaron una merma de u$s2.690 millones en el trimestre, equivalente a medio mes de importaciones, y resultaron las más bajas desde el 31 de mayo de 2007.

A partir de ahora, tras el acuerdo que sellara el secretario de Comercio, Guillermo Moreno, con algunos exportadores de maíz y el comienzo de la recolección de la cosecha gruesa 2012/13, en el Gobierno espera que se acelere el ritmo de liquidación de divisas y comiencen a recuperarse las reservas.

Sin embargo, se requerirá adicionalmente que el fallo de la Cámara de Apelaciones de Nueva York no sorprenda con un fallo favorable a los holdouts, tras la presentación de la propuesta de pago de la Argentina el viernes 29, y que se den algunas señales que contribuyan a revertir la creciente desconfianza que se desparramó por el mercado y llevó el Índice de Riesgo País por arriba de 1.300 puntos básicos.