A casi una semana del inicio de la pelea gremial, las demoras en el servicio del ferrocarril Sarmiento continúan y el lunes los empleados del ramal definirán si realizarán un paro total de funciones para el martes.

Ayer y hoy, los problemas se agravaron por la disminución de la frecuencia habitual de trenes destinada para los fines de semana.

Cuando comenzó la medida de fuerza, miles de usuarios soportan demoras de entre 30 y 50 minutos. Trenes abarrotados de personas y sucios -la protesta también afecta a la limpieza de los vagones- son las postales cotidianas en el Sarmiento, que une el Oeste de Buenos Aires y Capital Federal.

El dirigente ferroviario Edgardo Reynoso adelantó que "ante la falta total de diálogo con el Gobierno", los delegados se reunirán  en asamblea para definir la continuidad de la medida. "Acá no hay ningún tipo de diálogo, así que vamos a actuar en consecuencia", amenazó el dirigente gremial.

Además, Reynoso apuntó al ministro de Trabajo, Carlos Tomada, como "el gran responsable de haber llegado a esta situación" porque "no escuchó este reclamo que viene hace tiempo".