El gobierno porteño en una reunión con los propietarios de estas instituciones, determinó que hasta julio, y según el aporte estatal que reciban, podrán aumentar el arancel entre el 9% y el 10%.

Además, desde el Ministerio de Educación confirmaron que este año habrá un recorte de unos 200 millones de pesos en esos subsidios, que el Estado aporta para pagar los salarios de los docentes.

La segunda parte del aumento de los aranceles se discutirá en julio, por lo que para el último semestre los colegios porteños podrían hacer crecer sus cuotas con un piso del 16%, aunque no se descarta que el incremento sea mayor.

Se aclaró además que los aranceles que surgen de este acuerdo no necesariamente reflejan lo que realmente pagarán los padres, ya que a eso hay que sumarle las actividades extra programáticas, que muchas escuelas tienen según informa el diario Clarín.

Cabe resaltar que el recorte, o ejecución presupuestaria de los subsidios, afectará a más de 500 escuelas porteñas de gestión privada, laicas y religiosas, a las que asisten cerca de 200.000 alumnos, el 51% de la matrícula de la Ciudad de Buenos Aires.