El marcador lateral de la selección brasileña de fútbol, Dani Alves que es acusado de violación en un boliche de la ciudad de Barcelona a fin del año pasado, se vió severamente complicado por las cámaras de seguridad del local bailable.

Según la denuncia que tramita ante el juzgado de instrucción número 15 de Barcelona, y de acuerdo a lo que informa el medio El Periódico, de esa ciudad, en el baño del boliche “Alves la obligó a sentarse encima de él, la tiró al suelo, la obligó a hacerle una felación a la que ella se resistió activamente, la abofeteó, la levantó del suelo y la penetró hasta eyacular”.