“No hay ningún antecedente en el Tribunal del Mar de la Argentina” acudiendo a esta instancia, explicó el profesor de Derecho de la navegación de la Universidad de Buenos Aires, Diego Chami.

El abogado en Derecho Marítimo remarcó: “lo que pide la Argentina es que se constituya un tribunal arbitral”.

“Tampoco existen precedentes sobre situaciones de buques públicos, el tribunal falló –mayoritariamente- sobre cuestiones de buques privados”, enfatizó.

“Es un tribunal que depende de las Naciones Unidas, con sede en Hamburgo. Fue creado por la Comisión de 1982 y entró en vigencia desde 1996. Las normas de este organismo consagra la inmunidad de buques de estado”, recordó.

“El procedimiento, en este caso, no es convencional”, subrayó el letrado.

La embajadora Elsa Kelly, jueza del tribunal, fue designada “como árbitro por la argentina. Ghana tiene ahora 30 días para designar otro de los jueces”.

La Fragata Libertad “no está destinado a embargue. Al ser usado como buque escuela, un buque público, que goza de inmunidades”.

“Debiéramos ser optimistas –en el diferendo- pero hay que sortear varios obstáculos”, remarcó Chami.