Que el inicio de lo que podría ser un escenario de desobediencia civil, este en manos de niños de primaria, acompañados por mozos de restaurantes y bares, era algo impensado. Pero está a la vuelta de la esquina.

Son muchos los colegios que piensan abrir sus puertas de todos modos el lunes próximo, aunque el Presidente haya decretado que deben estar cerrados. No solo en la CABA, donde el titular del Ejecutivo Nacional pone su mayor acento.