El lunes por la tarde, un móvil de América Noticias fue atacado por un familiar de Máximo Thomsen, uno de los ocho condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa. El móvil se encontraba en la vereda de la casa de Thomsen, ubicada en la ciudad bonaerense de Zárate, esperando a que los integrantes de la familia llegaran desde el Tribunal Oral en lo Criminal N°1 Dolores tras el veredicto condenatorio, todo sin invadir la propiedad privada.

Mientras aguardaban, el periodista Gabriel Prósperi, junto al camarógrafo Valentín Correa, se cruzaron con algunos familiares del rugbier. Fue entonces que el equipo periodístico fue sorprendido por los familiares del condenado, quienes comenzaron a golpearlos, les rompieron la cámara y también el resto de los equipos de transmisión.

Luego del ataque, el cámara Correa fue atendido en el hospital municipal de Zárate, donde recibió tres puntos de sutura en su labio inferior debido a uno de los golpes que había recibido.

La Justicia investiga al tío de Máximo Thomsen tras agredir a un móvil

Las víctimas realizaron la debida denuncia, la cual recayó en la fiscalía de Alberto Gutiérrez. El funcionario público se encuentra trabajando en la identificación de los atacantes apoyado por el material registrado en cámaras, ya que el ataque fue transmitido en vivo.

Según se confirmó, los familiares presentes eran Rosalía Zarate, madre de Thomsen y ex funcionaria municipal, y Francisco, hermano del condenado a perpetua. Sin embargo, quien comenzó el ataque fue Diego Rubén Zarate, tío de Máximo.

Diego Rubén es hermano de Rosalía, tiene 55 años y, según registros públicos, actualmente trabaja en el área de sistemas de una empresa de Zárate. Se presentó por primera vez en la sala de audiencias de Dolores durante la lectura del veredicto.

Máximo Thomsen se desmayó durante la lectura de la condena por el crimen de Fernando
Máximo Thomsen se desmayó durante la lectura de la condena por el crimen de Fernando

Mientras el cronista Prosperi estaba al aire, sin que él se dé cuenta, la familia Thomsen llegó en un auto que estacionó a pocos metros, a la espalda del periodista. Diego Zárate se bajó del coche por el lado del conductor y, en lugar de tomar el camino más lógico para ingresar a la vivienda, rodeo al móvil mientras lo miraba de reojo. Buscaba abordarlos por el costado derecho. Al mismo tiempo, por el otro lado izquierdo, llegaba Francisco, el hermano de Máximo. En ese momento, comenzó la agresión con un familiar de cada lado.

“Esto es todo una mentira, saquen a todos los periodistas, la puta que los parió. Tres años torturándolo, no me importa más nada”, había gritado Rosalía Zárate previamente en el Tribunal de Dolores cuando su hijo se desmayó durante la lectura de la sentencia.