En noviembre, la inflación en la Ciudad de Buenos Aires alcanzó un 11,9%, regresando a la cifra de dos dígitos después de haber desacelerado al 9,4% en octubre. En lo que va del año, se acumuló un aumento del 146,4%, y la variación interanual se sitúa en un 160,6%, lo que representa un incremento de 14,2 puntos porcentuales con respecto al mes anterior.

Los mayores aumentos se observaron en las categorías de Alimentos y bebidas no alcohólicas (14,2%), Restaurantes y hoteles (12,4%) y Vivienda, Agua, electricidad, gas y otros combustibles (12,4%). Los Bienes experimentaron un alza del 13,6% y los Servicios, del 10,7%. La inflación núcleo se ubicó en 12,7%.

José María Donati, director general de la Dirección General de Estadísticas y Censos (DGESYC) del Gobierno de la Ciudad, señaló que la estrategia de "administrar" precios, que implicaba controles y congelamientos, desordenaba aún más la macroeconomía ya deteriorada, y advirtió que las consecuencias se proyectarán en los próximos meses.

Durante noviembre, la variación del IPCBA respondió principalmente a aumentos en Alimentos y bebidas no alcohólicas, Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Restaurantes y hoteles, Salud y Transporte, que en conjunto explicaron el 67,0% del alza del Nivel General.

En el rubro de alimentos, los mayores aumentos se registraron en Pan y cereales (16,3%), Carnes y derivados (12,9%), Verduras, tubérculos y legumbres (17,1%), Leche, productos lácteos y huevos (9,4%) y Frutas (20,6%).

En el caso del rubro viviendas, incidió el incremento de los alquileres y de los gastos comunes por la vivienda. Por otro lado, las caídas en las tarifas residenciales del servicio de electricidad contribuyeron a aliviar la presión en esta división.

En términos interanuales, las divisiones Vivienda, agua, electricidad, gas y otros combustibles, Alimentos y bebidas no alcohólicas y Restaurantes y hoteles fueron las principales responsables del incremento de los precios minoristas, explicando el 51,3% de la variación interanual del Nivel General.

En este contexto, la aceleración de la inflación en noviembre se atribuye al "arrastre" de la aceleración de precios de mitad de octubre. Entre las causas se mencionan la generalización del desdoblamiento cambiario, cierto combustible adicional por el reciente regreso del crawling peg, el fortalecimiento en las restricciones al pago de importaciones y el comienzo del desanclaje de acuerdos de precios frente a un gobierno en salida que pierde poder de control.