La balanza comercial fue superavitaria en el segundo cuatrimestre. El Indec informó que ese ítem tuvo un saldo positivo de mil setecientos once millones de dólares entre mayo y agosto. Así, quedó tres puntos por encima del mismo período del 2011 y cumplió los objetivos de los denominados "cepos" a las importaciones y cambiario.

A su vez, el Producto Interno Bruto registró en el segundo trimestre un nivel de estancamiento respecto de igual período del año pasado, pero suma un positivo de 2,4 por ciento en el semestre.

Entre abril y junio se había producido un retroceso tanto de la oferta como de la demanda, mientras que la oferta global caía 1,8 por ciento, debido fundamentalmente a un desplome del 14 por ciento de las importaciones de bienes y servicios, de las que el 80 por ciento es consumo de las industrias y las empresas.

Por otro lado, en la demanda global se observó una caída de las exportaciones del 9,5 por ciento y un desplome de las inversiones del 15 por ciento, mientras que se mantuvieron a salvo tanto el consumo privado como público con crecimientos del 4,2 y 6,8 por ciento, respectivamente.