El ministro de Economía, Axel Kicillof, minimizó los efectos de la inflación, consideró por debajo de las mediciones privadas que la estiman entre el 30 y el 40 por ciento anual. Y aseguró que la suba de precios no tiene impacto sobre los bolsillos de los ciudadanos.

"Algunos hablan de un 40 por ciento. Hay mucha confusión, hay quienes no le creen a los precios del Indec, a pesar de que se mostró la metodología con la que se trabaja, que se trabaja con un cálculo más complejo que el anterior y que el FMI saca informes positivos aunque no es amigo nuestro. Pueden decir 60, 70, 80 [por ciento], porque tienen impunidad para decir lo que quieran", dijo en diálogo con el programa Minuto 1, que transmite C5N.

Y continuó: "Los precios no se han movido de la manera en que dicen", concedió.

Entonces se le preguntó si el salario experimenta una pérdida del poder adquisitivo. "No la veo", contestó el ministro. De inmediato agregó: "No es 40 seguro, eso es una aberración. La más alta que miden, [por ejemplo] el IPC trucho del Congreso, algunos ex medidores del Indec que están muy cuestionados, cuando decimos 18, 8, ellos dicen 30, y ese es el más alto de todos", sostuvo.

También relativizó la posibilidad de que se otorgue un bono de fin de año para compensar con la inflación: "No hagamos el juego a quienes tratan de instalar un diciembre de quilombo en la Argentina, es a eso a lo que apuestan. Ahora instalaron que si no se da un bono es un desastre, todo para tratar de fomentar que haya un bono de fin de año. Hay que ser prudente y optimista en la Argentina", expresó, en línea con la presidenta Cristina Kirchner que días atrás dijo que "cuando se acerca diciembre" hay "una cosa que aletea en el aire, como crear un clima de que las cosas están horribles, de que son espantosas".