La estrategia de la oposición respecto al acuerdo con el FMI, quedó colgada de la renuncia de Máximo Kirchner a la presidencia del bloque del Frente de Todos. La idea de Patricia Bullrich de que la oposición solamente debería acompañar si todo el kirchnerismo lo hace, corre como reguero de pólvora entre los diputados.