Un argentino se subió a la chimenea de una ex fábrica, a 50 metros de altura, para reclamar por la legalización de los inmigrantes en Italia, aunque él no tiene problemas de papeles.

“La torre está en Milán. Estoy con dos chicos, uno de marruecos y otro de Egipto”, remarcó Marcelo Galatti, que además lidera la protesta en ese país.

“En el último año y medio la protesta los italianos la emplean como forma de darle visibilidad a este problema que no resuelven ni las políticas ni las leyes”, afirmó el argentino.

“Hace 8 años que estoy en Italia, hoy tengo los papeles pero cuando arribé fui un clandestino, pasé por esto”, recordó.

“Hace 18 días que estoy acá y voy a quedarme lo que sea necesario. Si nos subimos, nos bajamos con algo. Abajo hay varios campamentos que nos dan comida”, explicó.

En tanto, dijo, “acá la policía no se mete en estas cosas, sabe que lo tiene que resolver la política”.