Este viernes, la cadena CNN informó que al menos 43 personas, incluido el futbolista Amir Nasr-Azadani, se enfrentan a una ejecución inminente en Irán, tras ser condenadas a muerte por las protestas que se han producido en el país en las últimas semanas. 

Testimonios de testigos y documentos oficiales revisados por CNN 1500Tasvir muestran evidencias de que los procesos judiciales en contra de los detenidos por particiar en las protestas y que fueron imputados de cargos que podrían conllevar a la pena de muerte, se están realizando de forma apresurada.

Nasr-Azadani, que ha defendido públicamente los derechos y libertades de las mujeres en Irán, está acusado de participar en el asesinato de tres oficiales de seguridad durante las protestas en Isfahan del pasado 16 de noviembre, según la agencia estatal iraní IRNA.

De acuerdo con los medios estatales, el presidente del Tribunal Supremo de la ciudad, Asadullah Jafari, dijo que Nasr-Azadani había sido acusado de protagonizar disturbios contra las autoridades y, según el código penal de Irán, la sentencia puede conllevar la pena de muerte.

Hasta el momento, las autoridades iraníes ya han ejecutado al menos a dos personas en relación con las protestas, una de las cuales fue ahorcada públicamente.