Un chico de 14 años, amigo íntimo de la víctima, confesó la autoría del asesinato, cometido a golpes, y fue trasladado al Complejo Esperanza, de la ciudad de Córdoba.

La autopsia de Joaquín Sperani determinó que murió por 18 golpes en la cabeza por pedazos de hierro y hormigón.

“La causa está encaminada y no hubo otro participante más allá que el chico de 14 años. Entendemos el dolor de la familia", expresó César Abdala, intendente de Laboulaye, Córdoba.