El 23 de agosto de 1984, en el yacimiento de Nariokotome, próximo al lago Turkana en Kenia, el antropólogo Kamoya Kimeu encontró un esqueleto casi completo de un homínido. 

El hallazgo, clave para determinar el proceso de la evolución humana, fue recordado por Google, con un Doodle animado.

Al fósil le faltaban las manos y los pies, media cerca de 160 cm de estatura y en un primer momento se pensó que podía alcanzar los 180 cm de estatura, pero estudios posteriores descartaron esta teoría.

Sus huesos, hundidos en los sedimentos del lago Turkana, se conservaron durante 1.5 millones de años.