Nacida como Zofia Lubańska en 1891 en Cracovia, Polonia, Zofia Stryjeńska comenzó a pintar caricaturas de los clientes de su padre en su tienda de guantes, desarrollando un talento que se convirtió en la pasión de su vida. Pero las barreras de género se interpusieron en el camino de sus actividades artísticas; barreras que estaba decidida a romper.